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Cornisa

Definición:

Una cornisa es un elemento arquitectónico saliente que se coloca en la parte superior de un edificio o pared para protegerla de la lluvia y dirigir el agua lejos de la estructura. También puede tener un propósito estético, añadiendo decoración y elegancia al edificio.

Todo sobre la Cornisa

En el mundo de la albañilería, uno de los elementos arquitectónicos que más destacan en la construcción de edificaciones es la cornisa. La cornisa es una moldura saliente que se sitúa en la parte superior de un edificio, pared u otro elemento arquitectónico. Su función no solo es estética, sino que también cumple un propósito funcional importante.

¿Qué papel cumple la cornisa en la arquitectura?

Además de añadir un elemento decorativo a la estructura, la cornisa cumple con diversas funciones. Una de las funciones principales de la cornisa es proteger la parte inferior de la construcción de la lluvia, evitando que el agua se filtre hacia el interior del edificio. Al sobresalir del muro, la cornisa ayuda a desviar el agua de lluvia lejos de la estructura, protegiéndola de posibles daños.

Otra función importante de la cornisa es la de proteger los muros de la humedad y los daños causados por agentes atmosféricos como el sol, la lluvia o el viento. Al impedir que el agua se acumule en las paredes, se previene el desarrollo de humedades que podrían afectar la integridad de la construcción.

Además, la cornisa también cumple un papel en la ornamentación de los edificios, aportando un elemento visualmente atractivo que puede variar en diseño y estilo según la época y el tipo de arquitectura.

En resumen, la cornisa es un elemento arquitectónico con una función tanto estética como funcional, que cumple un papel importante en la protección de la estructura de un edificio y en su aspecto visual.

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