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Etapa libidinal

Última actualización el martes, 23 de abril de 2024.

 

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La etapa libidinal es un concepto psicoanalítico desarrollado por Sigmund Freud que se refiere a las diferentes fases del desarrollo psicosexual de un individuo en las que la energía psíquica, o libido, se enfoca en una zona erógena específica del cuerpo, como la boca, el ano o los genitales. Cada etapa libidinal está asociada con el cumplimiento de ciertas necesidades y conflictos emocionales que pueden influir en la personalidad y el comportamiento del individuo en la vida adulta.

El Concepto de Etapa Libidinal

En el marco de la teoría psicoanalítica, el concepto de etapa libidinal tiene un papel fundamental en el desarrollo de la personalidad y de las relaciones interpersonales. Esta noción, propuesta por Sigmund Freud, se refiere a las diferentes fases por las que atraviesa la energía psíquica o libido a lo largo del ciclo vital de un individuo.

Etapa Oral

La primera etapa libidinal es la oral, que abarca aproximadamente el primer año de vida. En esta etapa, el bebé obtiene placer a través de la succión y el contacto con la boca. La necesidad de gratificación oral puede manifestarse en la edad adulta a través de comportamientos como fumar, comer en exceso o morderse las uñas.

Etapa Anal

Luego de la etapa oral, sigue la etapa anal, que se desarrolla alrededor de los dos a tres años de edad. En esta fase, el niño experimenta placer a través de la retención y liberación de heces. El control de esfínteres es un aspecto crucial en esta etapa, y su manejo inadecuado puede llevar a problemas de control y autoridad en la vida adulta.

Etapa Fálica

La etapa fálica tiene lugar entre los tres y seis años de edad, y se caracteriza por la curiosidad sexual y el interés en los genitales. Es en esta etapa donde se desarrolla el complejo de Edipo, en el cual el niño experimenta un deseo inconsciente hacia el progenitor del sexo opuesto. La resolución de este complejo es crucial para el desarrollo de la identidad sexual y la orientación afectiva.

En resumen, las etapas libidinales son procesos fundamentales en la teoría psicoanalítica de Freud, que influyen en la forma en que nos relacionamos con el mundo y con nosotros mismos a lo largo de la vida.

 

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