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Selección direccional

Última actualización el domingo, 12 de mayo de 2024.

 

Definición:

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La selección direccional es un mecanismo de evolución que favorece la proliferación de una variante fenotípica específica en una población debido a su mayor adaptabilidad en un entorno en constante cambio. Este proceso impulsa la frecuencia de ciertos alelos en la población, modificando gradualmente la composición genética de la misma a lo largo del tiempo.

Selección direccional: un motor de la evolución

La selección direccional es un concepto central en la biología evolutiva, que describe un tipo de selección natural en el que una característica fenotípica específica en una población cambia con el tiempo en una dirección particular. Este proceso impulsa a la población hacia un extremo del espectro fenotípico, aumentando la frecuencia de los alelos asociados con esa característica y disminuyendo la de los alelos opuestos.

¿Cómo funciona la selección direccional?

Durante la selección direccional, ciertos fenotipos son favorecidos en un entorno particular, lo que resulta en una mayor aptitud para esos individuos y, por lo tanto, en una mayor probabilidad de reproducirse y transmitir sus genes a la siguiente generación. Este proceso conduce a un cambio gradual en la frecuencia de las variantes genéticas en una población a lo largo del tiempo, permitiendo la adaptación a nuevas condiciones o la optimización de características específicas.

Un ejemplo clásico de selección direccional es la evolución del tamaño de las jirafas. En un entorno donde la competencia por hojas altas es intensa, las jirafas con cuellos más largos tienen una ventaja selectiva al poder acceder a fuentes de alimento inaccesibles para individuos con cuellos más cortos. Con el tiempo, este proceso de selección favoreció a las jirafas con cuellos más largos, lo que resultó en la evolución de este característico rasgo.

En resumen, la selección direccional es un mecanismo poderoso que impulsa la evolución de las especies al promover cambios adaptativos en respuesta a presiones ambientales cambiantes. Este concepto nos ayuda a comprender cómo las poblaciones biológicas se adaptan y evolucionan a lo largo del tiempo, mostrando la fuerza dinámica y creativa de la selección natural en la naturaleza.

 

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